La marca Luciana Mosconi informa a los consumidores sobre la huella de carbono que producen sus famosos tallarines. Como conclusión de un proyecto iniciado en el 2012 junto con el Ministerio del Medio Ambiente, para calcular y reducir el impacto ambiental de su producción, en términos de emisiones de CO2, la empresa B&G de la región de las Marcas, líder en Italia en el sector de la pasta hecha con huevo, está lista para iniciar la siguiente fase.
La etiqueta de los tallarines ecológicos, Luciana Mosconi, da un gran paso adelante declarando como serán compensadas las emisiones de gases de efecto invernadero de sus tagliatelle, los exquisitos tallarines italianos, comprando créditos de carbono para ayudar a Zimbabue, un país afectado gravemente por la deforestación y la sequía.
“Estamos muy orgullosos del importante logro que hemos alcanzado, porque para nosotros representa un grande factor de diferenciación competitiva, ya que el consumidor es cada vez más sensible al valor ambiental a la hora de elegir sus alimentos”, declaró el Presidente Ejecutivo del Grupo, Marcello Pennazzi.
