Ante la contracción del mercado interno, escribe la ANSA (Agencia Nacional de Prensa Asociada por sus siglas en italiano), en Italia la fuerza impulsora de la exportación tiene un nombre: industria alimentaria.
Una exportación que se mantiene gracias a la demanda que existe fuera de la Unión Europea y que sin embargo, incide menos de un tercio en el total de los envíos que pasan a través de la frontera.
Los datos ISTAT (Instituto Nacional de Estadística) acerca de la industria alimentaria en Italia, relativos a los primeros cinco meses del 2012, indican un incremento en la exportación del 4,2% sobre una base anual, con la perspectiva de una desaceleración en el crecimiento del +3,9%, según las estimaciones del ISMEA (Instituto de Servicios para el Mercado Agrícola Alimentario).
En Italia, en resumen, la industria alimentaria representa un motivo de orgullo con respecto a la calidad, y puede y debe ser considerada como una enorme oportunidad de éxito en el mundo.
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