El glifosato, presente como residuo en los alimentos, podría ser la causa de la creciente propagación de la intolerancia al gluten. La hipótesis se plantea en una revisión científica (Barnett et al., 2020) publicada en Frontiers in Microbiology. (1)
La toxicidad del agrotóxico más extendido en el mundo vuelve a cobrar relevancia en los últimos días, luego de que la Comisión Europea anunciara la retirada de la propuesta SUR (Uso y Reducción Sostenible de Pesticidas) y el Parlamento Europeo aprobara la desregulación de nuevos OGM. (2,3)
1) Intolerancia al glifosato y al gluten, correlaciones
Los investigadores de la Universidad de Columbia Británica quería investigar las posibles correlaciones entre la exposición cada vez más extendida al glifosato y la creciente incidencia tanto de enfermedades intestinales como de intolerancia al gluten, incluso en ausencia de un diagnóstico de enfermedad celíaca.
La exposición La exposición de la población general al glifosato también es elevada en el Viejo Continente, como lo demuestra el estudio (Grau et al., 2022) que detectó su presencia en la orina del 99,8% de casi 7.000 residentes en 11 regiones de Francia. (4)
Exposición dietética se suma al ambiental (5,6). De hecho, el glifosato es el herbicida más extendido en el mundo desde hace medio siglo y también se espolvorea en los campos como desecante de cultivos en la fase previa a la cosecha, especialmente en regiones donde la temporada de crecimiento es corta y húmeda, como Canadá. y Estados Unidos, en primer lugar, como hemos visto. (7)
El mecanismo desencadenante
La toxicidad del glifosato plantea preocupaciones sobre los efectos neurotóxicos, así como sobre los posibles efectos citotóxicos y cancerígenos surgidos tanto in vivo como in vitro (8,9).
El estudio El estudio que se está examinando se centra en sus efectos sobre el microbioma intestinal, ese entorno delicado que influye en el organismo a través del eje intestino-cerebro (10), para demostrar cómo el glifosato inhibe la vía shikimato, una vía metabólica específica de plantas y bacterias. Una vía que falta en los mamíferos, pero que está presente en el microbioma intestinal gracias a los billones de microorganismos que viven allí en un ecosistema funcional.
Las bacterias 'buenas' son destruidos por el glifosato, lo que permite que los "malos" sobrevivan, lo que provoca disbiosis intestinal. La condición que favorece patologías intestinales como la enfermedad celíaca, la enfermedad inflamatoria intestinal y el síndrome del intestino irritable. Así como trastornos mentales, incluidas la ansiedad y la depresión.
Se necesitan más estudios
Los autores de la reseña. Los científicos también informan que 'La investigación sobre los efectos del glifosato en el microbioma intestinal también adolece de numerosas debilidades metodológicas, incluidas dosis artificialmente altas, duración insuficiente, ingredientes patentados y una dependencia excesiva de modelos animales.
Se necesitan futuros estudios a largo plazo que examinan dosis fisiológicamente relevantes en poblaciones tanto sanas como genéticamente predispuestas para determinar el riesgo real para la salud humana.".
Un límite fuerte Una de las ventajas de estos estudios es también que la mayoría de ellos, por razones éticas obvias, se realizaron en modelos experimentales.
Esperando Según estudios posteriores, consumir únicamente alimentos orgánicos es la única forma de autodefensa.
Marta chamuscado
En portada, 'Resumen de alteraciones en la composición microbiana reportadas en la literatura durante la administración de glifosato o herbicidas a base de glifosato'. Fuente: Barnett, Gibson (2020), https://doi.org/10.3389/fmicb.2020.556729
Note
(1) Jacqueline A. Barnett, Deanna L. Gibson. Separando el trigo empírico de la paja pseudocientífica: una revisión crítica de la literatura sobre el glifosato, la disbiosis y la sensibilidad al trigo. Frente. Microbiol., 25 de septiembre de 2020. Sec. Microbiología de los Alimentos. Volumen 11 – 2020 | https://doi.org/10.3389/fmicb.2020.556729
(2) Darío Dongo, Alessandra Mei. Nuevos OGM, NGT. Luz verde de Estrasburgo a la desregulación. REGALO (Gran Comercio Alimenticio Italiano). 9.2.24
(3) Darío Dongo. Agricultores en protesta, pesticidas en lugar de #preciojusto. REGALO (Gran Comercio Alimenticio Italiano). 7.2.24
(4) Marta Cantado. Glifosato en la orina del 99,8% de los franceses. REGALO (Gran Comercio Alimenticio Italiano). 15.1.22
(5) Marta Strinati, Darío Dongo. ¿Puro y '100% natural' con glifosato? Consumidores estadounidenses versus Twinings. REGALO (Gran Comercio Alimenticio Italiano). 21.7.19
(6) Marta Cantado. Residuos de glifosato en la pasta, la prueba del Balance. REGALO (Gran Comercio Alimenticio Italiano). 5.4.22
(7) Darío Dongo. Glifosato en trigo y legumbres canadienses, ¿todo culpa de la nieve? REGALO (Gran Comercio de Comida Italiana). 6.10.19
(8) Darío Dongo. Glifosato y neurotoxicidad, dudas y preguntas de un toxicólogo. REGALO (Gran Comercio Alimenticio Italiano). 3.11.23
(9) Van Bruggen, AHC, He, MM, Shin, K., Mai, V., Jeong, KC, Finckh, MR, et al. (2018). Efectos ambientales y de salud del herbicida glifosato. Ciencia. Medio ambiente total. 616-617, 255-268. doi: 10.1016/j.scitotenv.2017.10.309 https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29117584/
(10) Paola Palestini, Darío Dongo. Microbioma e intestino, el segundo cerebro. REGALO (Gran Comercio Alimenticio Italiano). 14.2.19
Periodista profesional desde enero de 1995, ha trabajado para diarios (Il Messaggero, Paese Sera, La Stampa) y periódicos (NumeroUno, Il Salvagente). Autora de encuestas periodísticas sobre alimentación, ha publicado el libro "Leyendo las etiquetas para saber lo que comemos".