Sale

Sal recurso precioso

Sale sólo lo suficiente. Añadir una pizca y servir en la mesa. ¿Cuántas veces hemos leído una frase así en las recetas? Pero, ¿qué sabemos de la sal marina y en concreto de la sal italiana (como la sal de Trapani)?

Todo el mundo lo considera un elemento imprescindible en la cocina, pero no siempre ha sido así. Baste decir que en el pasado, debido a su precio, se utilizó como moneda de cambio (de ahí el término "salario") y se pasó de contrabando a precios de vértigo hasta el siglo XIX.

En los últimos años el comercio salino ha tenido un fuerte incremento en la oferta, encontramos etiquetas específicas junto a la sal marina: gris bretón, rosa himalayo etc. Inmediatamente es necesario hacer una distinción: el producto de la evaporación del agua de mar se llama marina, la que se extrae de las minas es sal de roca.

Ambos se extraen en Italia, pero la certificación de Productos Alimenticios Tradicionales Italianos solo se otorga a las sales de Trapani, Cervia, Cagliari y la salina Margherita di Savoia en Puglia, la más grande de Europa.

Para una buena salud, se debe preferir la sal italiana, porque es naturalmente rica en yodo, un mineral indispensable. ¡No exceda con el uso, la dosis diaria no debe exceder los 4,5 g!