El risotto italiano es el modo tradicional de cocinar el arroz en Italia. El risotto italiano es famoso en todo el mundo por su rico sabor y su extrema versatilidad. La consistencia final del grano depende de las preferencias regionales y de los ingredientes, pero la preparación requiere siempre las mismas acciones.
En primer lugar es necesario preparar la base del sofrito: tostar el arroz por algunos minutos a fuego lento, posteriormente se agrega agua, consomé o vino y el resto de los ingredientes mientras se cuece lentamente. Por último se amalgama el arroz con aceite de oliva virgen extra, mantequilla y queso para crear la elegancia sedosa que sólo el verdadero risotto es capaz de ofrecer.
Los tipos de arroz italiano más aptos para cocinar los risottos son: Carnaroli, Arborio, Vialone Nano, Roma o Baldo. Estas variedades tienen granos más grandes, contienen más almidón y una mayor resistencia, lo que los hace ideales para absorber mejor los sabores.
Existen un sin fin de recetas posibles. El risotto más conocido es el de Milán y se prepara con azafrán; con salsa de tomate cremosa y scampi (cigala); así como con quesos como el Parmesano Reggiano o el Salva Cremasco. El risotto es un platillo versátil en el que los únicos límites son la técnica y la imaginación.