Una pareja de eurodiputados de Forza Italia se activa al improviso para proponer la prohibición de escribir “sin aceite de palma” en las etiquetas de los alimentos. Un misterio gracioso en Estrasburgo.
La información al consumidor sobre los productos alimenticios subyace a un conjunto de reglas contenidas en el Food Information Regulation. Las cuales contemplan la posibilidad de comunicar indicaciones voluntarias, incluidas aquellas relacionadas con la ausencia de ciertos ingredientes y sustancias. “Sin…” o “Free from”. (1) En el respeto de algunas reglas básicas, de las cuales se ha apena explicado el ABC.
El informe anual sobre la competencia es, en cambio, el dossier en el que los creativos parlamentarios italianos – en la Comisión Asuntos económicos y monetarios – agregaron una cláusula que pretende modificar el reglamento UE 1169/11. Una táctica que distingue a los políticos y cabilderos italianos, los cuales a menudo preparan cláusulas y mini-reformas a título personal sobre normas técnicas en el marco de leyes financieras o de cualquier otro tipo.
Los parlamentarios italianos quisieran obtener la prohibición de indicaciones del tipo “Free from” en las etiquetas de los alimentos ya que, según su opinión, éstas pueden resultar engañosas. Se refieren específicamente ça va sans dir a “sin aceite de palma” y “sin OGM”.
Aquellas que recopilan el mayor interés de los consumidores europeas y, sin embargo, molestan al imperio de la Nutella. Los millones de euro gastados en publicidad y cabildeo no han servido para alterar el sentimiento público hacia los horrores relacionados con el aceite de palma. (2)
Acaparamiento de tierras, desforestación y emisiones de gases con efecto invernadero, esclavitud también de menores, uso de pesticidas neurotóxicos principalmente. Sin descuidar el peso de la grasa tropical, llena de grasas saturadas y ácido palmítico, indicada como la causa – entre otras cosas – de la inflamación de las membranas celulares y otras enfermedades graves.
Los paladines de la grasa tropical fabricados en Malasia e Indonesia (85% de la producción mundial), que disminuyen el mercado a los aceites de girasol, maíz y soja sin OGM cultivados en Italia – son:
– Alberto Cirio, de Cuneo, palmamentario europeo, Forza Italia, candidato nominado para la presidencia de la región de Piamonte en 2019, signatario de la enmienda descrita en este artículo.
– Fulvio Martusciello, palmamentario europeo, Forza Italia, distinguido signatario de dicha enmienda. Elogiado también por la prensa del área política y geográfica.
– Andrea Olivero, candidato en la lista Civica Popolare en la Cámara de Diputados, ya distinguido como Viceministro de políticas agrícolas para la defensa enérgica del aceite de palma.
–Gian Luca Galleti, ministro en salida por el Medioambiente, medalla al mérito de los palmocráticos por haber firmado nuestro nombre sus programas teóricos de sostenibilidad.
Nombres, que todos nosotros deberíamos de tener en mente, así como a Coldiretti. Con los mejores deseos que el próximo uso de estos pueda dedicarse a tiempo completo a la pasión por la palma, a nivel local, en lugar de representar de este modo los valores importantes para los ciudadanos, los consumidores y los votantes.
“Sin aceite de palma” ¿prohibido? ¡Para nada! Simplemente, en la hipótesis en la que el Parlamento apruebe la sesión plenaria de sus miembros italianos – y la lobby de Ferrero librará una batalla en este sentido – se solicitará a la Comisión que elabore una propuesta de reglamento que modifique el Food Information Regulation.
El resultado del Misterio gracioso es poco incierto. Más allá de las inversiones de Big Food y Ferrero, la libertad invocada por sus propios grupos de cabildeo, incluye la libertad de comunicar la integridad de la cadena de suministro. Y las restricciones de dicha libertad, ya que carecen de lógica y justificación a nivel del Codex Alimentarius, son por lo tanto aplicables en sede de WTO o CETA. (3)
Dario Dongo
Notas
- Ver reglamento UE 1169/11, artículo 36.
- Por supuesto que también Big Food sabrá apreciar esta iniciativa. Mientras tanto, no parece que la biotecnología importe tanto a la gran industria, que podrá esconder los nuevos OGM gracias la Corte de Justicia UE.
- El Parlamento europeo se obstaculizó a sí mismo, aprobando el acuerdo omnicomprensivo con Canadá, CETA, EL 15/02/17. Gracias al CETA, de hecho, cualquier operador económico que considere que su negocio se ve obstaculizado por las normas de la UE o de los Estados miembro individuales, puede emprender acciones legales contra ellos por daños.
Dario Dongo, avvocato e giornalista, PhD in diritto alimentare internazionale, fondatore di WIISE (FARE - GIFT – Food Times) ed Égalité.