Trufas

Trufas, sabores inolvidables

Las trufas son uno de los productos comestibles más finos sobre la tierra. Las trufas italianas son joyas subterráneas que crecen cerca de las raíces y los matorrales. Son relativamente raras de encontrar y requieren la experiencia de un cazador de trufas y un perro (normalmente de la raza Lagotto) para facilitar el trabajo. Posteriormente el tesoro debe desenterrarse a mano.

El único, consistente y penetrante aroma, al igual que el sabor característico de las trufas, ha puntado los ojos del mundo sobre Italia, no solo de los gourmets, sino de todos los amantes de la buena comida, en donde quiera que se encuentren.

A diferencia de otros países europeos, el territorio italiano ofrece todas las variedades de trufas. Las trufas blancas se encuentran especialmente en Monferrato y en las Langhe, en Piamonte, con ejemplares famosos cerca de Alba y Asti, los precios son considerablemente altos. Está presente también en Molise, en el sur de Lombardía, Emilia-Romaña, los Abruzos y en las proximidades de San Miniato, en Toscana.

Las trufas negras son más comunes en las regiones centrales de la península. Existe una especie muy codiciada en Florencia, Arezzo y Siena. La variedad más común en el verano se llamada Scorzone, es ideal para recetas frescas, además de ser una parte muy importante de la cocina de Umbría.