Limoncello, el más refrescante de los licores
El Limoncello es uno de los licores italianos más conocidos en el mundo. Al punto que tratan de imitarlo continuamente. Quizá se debe a la simplicidad de sus ingredientes: limones, alcohol, agua y azúcar. Sin embargo, la disponibilidad y la selección de las materias primas, así como la capacidad de mezclarlas equilibradamente, es la única magia capaz de reproducir el auténtico limoncello.
La historia de este licor italiano comenzó en la región de Campania en tres ciudades, Amalfi, Capri y Sorrento, cercanas en términos de distancia, pero cada una con una identidad marcada por cuanto se refiere a la preparación del limoncello.
El limón de la Costa Amalfitana, conocido como Sfusato Amalfitano, al igual que la variedad IGP de la península Sorrentina, son el ingrediente inimitable del Limoncello. La Crema de Limoncello, con un sabor más dulce, es un producto igualmente, o aún más, deseado en el mercado.
El limoncello – robusto, perfumado y azucarado al mismo tiempo – es un licor italiano muy utilizado en la producción de postres típicos. Un ejemplo claro es el toque inigualable que da al postre napolitano Babà. Dicho esto, pocas cosas pueden superarlo frío, en un caluroso verano, como digestivo.